Para elegir puertas de acero o blindadas de calidad, debe fijarse en los siguientes aspectos clave:
- Grosor y calidad del acero: Asegúrate de que la puerta esté fabricada con acero de un grosor adecuado, preferiblemente de alta resistencia, lo que garantiza mayor seguridad y durabilidad. El espesor mínimo recomendado para puertas de seguridad suele ser de 1.5 mm o más.
- Sistema de cerraduras: Verifica que la puerta cuente con un sistema de cierre multipunto o cerrojos de alta seguridad, ya que estos ofrecen más puntos de anclaje al marco, lo que dificulta intentos de forzar la puerta. Las cerraduras deben ser de marcas reconocidas por su resistencia.
- Refuerzos y bisagras: Las bisagras deben ser reforzadas y estar soldadas o empotradas para evitar que se desprendan con fuerza externa. También es importante que la puerta tenga refuerzos en los puntos críticos, como el marco y los bordes.
- Certificaciones de seguridad: Asegúrate de que la puerta cuente con certificaciones que respalden su nivel de seguridad, como la clasificación UNE-EN 1627 (europea) o estándares internacionales que garanticen su resistencia ante impactos, incendios o intentos de robo.
- Aislamiento térmico y acústico: Una buena puerta blindada no solo debe ofrecer seguridad, sino también aislamiento térmico y acústico, lo que mejora la eficiencia energética del hogar y el confort.
- Acabado y diseño: Aparte de la funcionalidad, el diseño exterior es clave. Busca puertas que combinen estilo con resistencia, pudiendo elegir entre diferentes acabados y colores sin comprometer la seguridad.
Siguiendo estos criterios, puedes estar seguro de elegir una puerta de acero o blindada que ofrezca protección, durabilidad y estética.